Las tardes de otoño en Galicia con vientos del sur ya son todo un clásico. Cuando hay mar, sólo falta acertar con los fondos de las playas, lo que hará que un spot funcione o que tengas que dar muchas vueltas para darte una sesión.

Lo mejor es ponerte el traje mientras piensas si te vas a echar o no … y ya dudarás si vale o no la pena mientras estás disfrutando en el agua.