Cuando se trata de surfear lo mejor, Banzai Pipeline es un destino para muchos surfistas. Esta ola solo permite lo mejor de lo mejor, que suelen ser los que tienen un respeto importante por el mar. ¿El motivo para esto? Banzai Pipe es también el conjunto de olas más peligroso del mundo.

Cuando llega el invierno, los surfistas vienen de todo el mundo para intentar surfear este monstruoso conjunto de olas. Ha sido bien conocida durante 0 años y ha tenido una gran reputación. Olas como esta se conocen como «olas pesadas» y Banzai es, con mucho, la más pesada, con cientos de surfistas listos para enfrentarse a ella.

Qué hace que esta ola sea tan masiva

Banzai tiene la ventaja única de que sus olas rompen sobre un arrecife. Ocurre en Oahu y el arrecife que sigue la costa es extremadamente peligroso: está lleno de bordes afilados y dentados que se extienden a lo largo de aguas poco profundas. La naturaleza de este arrecife es lo que le da a Banzai pipe su forma única, la forma de «tubería» por la que tantos surfistas viajan allí.

Un tubo hueco es la oportunidad perfecta para surfear, pero también presenta desafíos importantes para aquellos que nunca han dominado una ola enorme como esta. Estos arrecifes continúan a la vista en tres secciones consecutivas, cada una de las cuales ayuda a dar forma al impecable conjunto de olas que tanto llama la atención.

Su forma única

Pipeline mantiene su estructura gracias a una vía de aire única debajo de la superficie. Dado que el arrecife da paso a varias cavernas submarinas, esto permite que escape el aire, provocando burbujas que flotan hacia la superficie. Estas burbujas se abren paso hasta el frente de la ola justo antes de que rompa, lo que permite que las olas entrantes mantengan su forma elegante y poderosa antes de romper.

El otro problema con estos arrecifes es que contienen agujas de lava, que compensan los bordes irregulares y rocosos que a menudo pueden lesionar a los surfistas. Cuando un surfista queda atrapado debajo de una ola como esta, no es raro que caigan junto con la corriente, lo que les facilita raspar y rebotar a lo largo del lecho del arrecife.

Esta ola también tiene cuatro olas distintas que los surfistas deberían poder reconocer antes de salir a surfear. La del norte es el más poderosa cuando se mira desde la costa, dando lo que se llama un «punto de inflexión» alto. El peligro asociado con estas olas no se limita a lo que se encuentra debajo de ellas: su altura también juega un papel importante. Alcanza hasta 20 pies, conquistar una ola como esta y salir con vida no es nada fácil. Surfistas han perdido la vida en un intento de montar una ola tan tremenda, a menudo subestimando la fuerza de la Madre Naturaleza. Las condiciones que afectan el tamaño de una ola dependerán de la posición que tome el surfista, así como de la hora del día en que esté surfeando.

Lamentablemente, los fotógrafos también han sido arrastrados por las fuertes corrientes de estas olas. Esto demuestra cuán increíblemente fuerte es la atracción del agua en esta área.